sábado, 18 de julio de 2015

Pero a fin de cuentas, ¿qué no me enferma de vos? ¿Y no me deja hasta las tres de la mañana en vela?
¿Qué es lo que no me encanta, qué es lo que sobra?
Pobre yo. Más pobres ellos.
Porque sus desvelos son su tedio y sus despertares. Sus cuentas y sus valores.
Son sus pasajeros oscuros, sus sombras, sus escondites, sus marcas y sus traiciones.
Sus juventudes y sus fallos. Sus pesares, sus cargas, sus decepciones, sus miedos y sus mareas.
El mío sos vos.
Pobres ellos. Más pobre yo.